CONTEXTO
Aunque quizás no sea evidente en nuestro día a día, estamos en pleno desarrollo de la cuarta revolución industrial en nuestro planeta. Este término, acuñado por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial en 2015, refiere a la digitalización y optimización plena de la industria mediante el uso interconectado de las tecnologías de la comunicación e información (TIC), la realidad virtual (VR), inteligencia artificial (AI) y el internet de las cosas (IoT), prometiendo traer amplios beneficios a los sectores productivos incrementando su eficiencia y su sostenibilidad.
El sector de la construcción, tradicionalmente rezagado en términos de digitalización, productividad e incorporación de nuevas tecnologías, se encuentra entonces ante el inmenso reto de ponerse al día respecto a esta tendencia global y dar pasos acelerados para alcanzar los objetivos trazados. Resulta inaceptable que un área económica que representa porcentajes tan significativos del PIB de los países continúe manejándose bajo esquemas obsoletos y replicando técnicas similares a las de hace décadas.
Fig. 2 – Robótica en la Industria Manufacturera
CONSTRUCCIÓN INDUSTRIALIZADA
La industrialización de la construcción es un ideal planteado repetidamente a lo largo de la historia reciente, pero que aún en la tercera década del siglo XXI parece lejos de lograr ser alcanzado. Nuestra metodología de trabajo continúa centrada en procesos repetitivos, artesanales y muy laboriosos que a partir de los años 50 intentaron ser sustituidos por técnicas como la prefabricación y modularización incipientes que no contaron con el impulso, la tecnología o la voluntad del sector para convertirse en prácticas ampliamente aceptadas.
Pero ¿qué es la construcción industrializada de la que todos hablan? Podría definirse como la convergencia entre la construcción y la manufactura, utilizando la experticia de la industria manufacturera para la producción en masa en conjunto con la del sector AECO para el diseño, construcción o ensamblaje de productos (obras) altamente complejos y customizados.
Es un planteamiento ambicioso, un cambio de filosofía profundo en el quehacer de nuestra profesión, sin embargo, el avance de las herramientas técnicas y la aparición de las nuevas tecnologías digitales nos han colocado más cerca que nunca de poder finalmente cumplir con este objetivo.
Fig. 3 – Ejemplo Extremo de Construcción Industrializada – Hospital Vulcan, Wuhan-China
TENDENCIAS Y BENEFICIOS
Hoy en día pueden identificarse un conjunto de tendencias que claramente han encaminado al sector hacia su industrialización definitiva, entre ellas podemos destacar la prefabricación avanzada, tomando los conceptos con los que previamente se experimentó como la modularización, llevados a nuevos niveles de eficiencia y versatilidad, haciéndolos más atractivos para las empresas constructoras. La aparición de la robótica con la creación de equipos y maquinaria autónoma, así como las herramientas de manufactura aditiva como las impresoras 3D a gran escala, permiten también mejorar procesos manuales que consumen cantidades extensas de tiempo en obra lo que se traduce en grandes inversiones de recursos. Por último, el uso de Big Data, Inteligencia Artificial, Análisis Predictivo y la sensorización que proporciona el Internet de las Cosas, progresivamente se convierten en un apoyo fundamental para evaluar la eficiencia de las actividades desarrolladas, obtener cronogramas y presupuestos más ajustados y controlar la gran diversidad de variables que intervienen en la ejecución de un proyecto.
Todo esto se espera que traiga como beneficios directos la reducción de los costes de mano de obra, el incremento de la seguridad industrial, una reducción significativa de los retrasos, un nivel más elevado de control calidad, el aumento notable de la productividad y una destreza, flexibilidad y escalabilidad mejoradas.
Fig. 4 – Maquinaria Autónoma en Obra
BIM PARA LA INDUSTRIALIZACIÓN
Considerando este marco general, la aplicación de todas las dimensiones del Building Information Modeling en cada una de las etapas del proyecto, resulta fundamental para alcanzar el objetivo de industrialización. No pareciera lógico, en plena era de la digitalización, que se continúe trabajando en obra basándose en planos bidimensionales impresos, que, si bien han servido históricamente para materializar las construcciones, tienen una funcionalidad limitada, no son actualizables en tiempo real, implican conflictos permanentes entre disciplinas y no pueden enriquecerse con información adicional asociada a la gestión del proyecto.
El BIM sirve para establecer una dinámica de trabajo colaborativo desde la fase de diseño y resolver de manera armónica la incorporación de cada una de las disciplinas en modelos integrados bajo un entorno común de datos, pero su aplicabilidad va mucho más allá. Con el BIM podemos presupuestar, programar y simular las construcciones permitiendo evaluar con poco esfuerzo diferentes escenarios económicos y plazos de entrega según variaciones en las actividades de la obra. Combinado con metodologías como la LEAN Construction, trabajar sobre los modelos preparados nos permite identificar la ruta crítica de actividades a cumplir y planificar a escalas mucho más detalladas las labores en obra, manteniendo un control más eficiente del avance total, tal como se haría en un entorno industrial manufacturero.
El uso de plataformas integradas de gestión de proyectos basadas en BIM y la aplicación de estas técnicas incluso en la fase de operación de activos una vez las obras son entregadas, nos permite recabar información constantemente, una información digital que además está categorizada, no solo de la etapa constructiva sino del funcionamiento real de una edificación o infraestructura una vez en operación, convirtiéndose estos datos en conocimiento invaluable para las compañías del sector a la hora de evaluar su desempeño y organizar su participación en proyectos futuros. Es por esto que decimos que el Building Information Modeling es la piedra angular de cualquier iniciativa de industrialización de nuestro sector y la formación en su implementación un deber de todo arquitecto, ingeniero o profesional de la construcción que desee tener un futuro laboral exitoso.
Fig. 5 – BIM para la Industrialización