Las iniciativas de data abierta se están convirtiendo progresivamente en la norma internacional para el manejo transparente de información y el trabajo colaborativo. Desde los programas de gobierno abierto, reduciendo la opacidad de las instituciones públicas, hasta el acceso público a los datos de los gestores de infraestructuras y más recientemente la iniciativa OPEN BIM, la tendencia mundial es hacia metodologías que permitan el intercambio eficiente y libre de información, favoreciendo los flujos de trabajo y facilitando el camino al desarrollo innovador.
En el centro de este importante debate se encuentra el concepto de la interoperabilidad, entendida como la utilización de formatos estandarizados y homogéneos que puedan ser compartidos, gestionados y aprovechados por todas las herramientas tecnológicas o de software disponibles en un sector.
La interoperabilidad rompe con el esquema de silos aislados de datos, sobre los que solo entidades particulares pueden actuar, permitiendo que múltiples proveedores manejen un mismo lenguaje técnico a la hora de desarrollar nuevas herramientas. Su implementación representa numerosos beneficios no solo para quienes conceptualizan y ponen en marcha novedosas tecnologías, sino para el consumidor que amplía significativamente el espectro de alternativas a su disposición, sabiendo que todas pueden formar parte de su esquema de trabajo al comunicarse entre sí sin alcabalas.
BuildingSMART International y el estándar IFC
Building Smart International – Entidad Promotora del OPEN BIM
BuildingSMART International viene promoviendo la visión del OPEN BIM como el futuro del sector de Arquitectura/Ingeniería/Construcción, llevando la metodología del Building Information Modeling, cada vez más arraigada en la industria, a nuevos horizontes, mediante el uso de estándares de interoperabilidad que están siendo rápidamente adoptados por numerosas casas de software y compañías dedicadas al diseño y ejecución de proyectos, avanzando hacia la superación de un modelo de soluciones propietarias que atan al usuario a un proveedor específico aunque sus herramientas no sean las óptimas para el problema a resolver.
Para lograrlo, han centrado sus esfuerzos en la adopción del estándar de ficheros para el intercambio de datos denominado Industry Foundation Class (IFC). El uso de este formato por cada vez más herramientas de software BIM representa la posibilidad de un verdadero trabajo compartido, sobre la base de un set único de modelos y datos entre todas las disciplinas involucradas en el desarrollo de un proyecto, no importa cual sea la etapa de este en el que se involucren, aún cuando utilicen software especializados en diferentes aspectos y provenientes de diferentes fabricantes.
Los beneficios del OPEN BIM en la industria de la construcción
La industria de la construcción ha sido una de las más lentas en incorporar avances tecnológicos disruptivos que revolucionen sus prácticas habituales de trabajo, dando lugar a un descenso cada vez más pronunciado de la productividad a medida que los proyectos se vuelven más complejos y demandantes. Mientras otros sectores de la economía logran cada vez mejores resultados y mayor rentabilidad invirtiendo menos recursos, en nuestro caso invertimos cada vez más para obtener resultados más pobres.
La adopción del BIM en primera instancia y ahora del OPEN BIM como su estado superior de desarrollo promete importantes beneficios futuros, en la medida en la que posibilitará un flujo de trabajo abierto y transparente para todos los involucrados en un proyecto, evitando el retrabajo y automatizando la identificación de conflictos en el diseño, incrementará el número de herramientas disponibles para la solución de aspectos particulares independientemente de las dimensiones de la compañía desarrolladora, generando una competitividad sana y equilibrada, llevará a todos los profesionales del sector a comunicarse mediante un lenguaje homogéneo en constante actualización y logrará la unificación de los datos en modelos actualizados por cualquier usuario autorizado, basados en la nube, que permanecen en el tiempo no solo para la construcción si no para la posterior operación de una obra de ingeniería.