CONCEPCIONES ERRADAS
Cuando se piensa en adoptar el BIM en una empresa de ingeniería o arquitectura, lo primero que viene a nuestra mente son imágenes de interesantes modelos tridimensionales, con múltiples disciplinas integradas, que se logran mediante la aplicación eficiente de poderosas herramientas de software que son el camino más rápido a una panacea de grandes beneficios en nuestra forma de gestionar los proyectos.
Con esta idea en la cabeza, que mucho dista de la compleja realidad, muchas organizaciones se han encontrado con que, habiendo formado a su personal en herramientas específicas y tras completar esta capacitación, no han avanzado nada al querer sacar provecho real de una valiosísima metodología de trabajo que ha sido mal enfocada. El resultado de esto es el abandono de la transición emprendida, la vuelta a las viejas costumbres y la frustración tanto de empleados como del personal gerencial y directivo.
Una vez que se falla en el primer intento, retomar el objetivo y vencer la resistencia se vuelve aún más complicado. Por eso, es importante que al decidirnos por dar el salto al BIM conozcamos realmente a qué nos enfrentamos y abordemos el problema de manera racional, gradual y con pensamiento estratégico.
El Building Information Modeling, como flujo de trabajo colaborativo va mucho más allá de la utilización de software de modelado, diseño, coordinación, programación, cuantificación y de otros usos. Aunque es relevante aprender a usar estas herramientas, la verdadera esencia de la transformación está en los cambios organizacionales y de procesos internos que deben generarse para lograr una verdadera sinergia entre los equipos involucrados, el manejo de un lenguaje común de términos y datos, una gestión adecuada de la información y una optimización de los resultados en cada una de las fases del proyecto.
Fig. 2 – Ámbitos del Building Information Modeling
¿QUÉ NO DEBEMOS HACER?
Basados en nuestra experiencia, nombremos algunos de los errores más frecuentes que se cometen al llevar a cabo un proceso de implementación BIM.
En primer lugar, ya hablamos de poner el foco únicamente en la formación del personal en el uso de algún software, en detrimento de los aspectos conceptuales, esto va normalmente acompañado de entender el proceso únicamente como una iniciativa de transición tecnológica y no filosófica en la empresa.
Luego, encontramos la resistencia a modificar los procesos internos de gestión, tratando de forzar el encaje entre las nuevas herramientas adquiridas y procesos obsoletos que no son compatibles. En estos casos suele privar la famosa frase: “siempre lo hemos hecho así”. Esta es una receta de fracaso garantizado.
Otro error frecuente es enfocarse únicamente en una disciplina como prueba, por ejemplo, el diseño estructural basado en el BIM, mientras el resto de los ámbitos (MEP, Arquitectura, Instalaciones Especiales, etc.) se siguen manejando bajo esquemas tradicionales. Esto también conduce a no ver beneficios en el cambio, ya que, en el fondo, sin una adaptación profunda no puede considerarse que realmente se esté haciendo BIM.
Podríamos nombrar otras equivocaciones a evitar, como no preparar la estructura empresarial para administrar el cambio, careciendo del liderazgo necesario para alcanzar el éxito esperado o enfocar espasmódicamente la atención sin mantener en el tiempo la constancia hasta lograr la transición completa. Ya vemos, en términos generales, grandes áreas definitorias que pueden condicionarnos a fallar desde un primer momento.
Fig. 3 – Bases de la Implementación BIM en una Organización
¿CÓMO ORIENTAR EL PROYECTO DE IMPLEMENTACIÓN?
Hablemos entonces de aquellas cosas en las que debemos enfocarnos si queremos lograr una implementación BIM adecuada.
Para esto podemos basarnos en tres líneas generales de acción, la Gestión de Gobierno, la Gestión de Producto y la Gestión de Modelo. Estas líneas debemos definirlas adecuadamente al iniciar el proceso ya que condicionarán en gran medida que alcancemos la meta esperada.
La Gestión de Gobierno se refiere al entendimiento global, por parte de quienes dirigen la organización, de los alcances, acciones y gastos necesarios para implementar el BIM desde un inicio, solo de esa manera puede dimensionarse el nivel de cambios que deben ponerse en marcha, cómo afectarán estos cambios al funcionamiento de la compañía durante el período de adecuación y el tiempo que se deberá invertir. Con este conocimiento en la mano puede o no cerrarse el compromiso que se requiere.
Por otro lado, la Gestión de Producto implica el establecimiento de las pautas reales de planificación y desarrollo de proyectos en todas sus etapas. Es decir, los procedimientos a nivel de diseño y ejecución que se deberán seguir de forma repetida cuando se haya terminado de dar el paso a la nueva metodología.
Finalmente, deben establecerse criterios para la Gestión de Modelo, es decir los procesos y especificaciones relacionadas con el uso de modelos BIM integrados para cada una de las fases de los proyectos que la organización emprenda.
La correcta definición de estas verticales se traduce luego en una visión estratégica de acciones y cambios a llevar a cabo, en el establecimiento de un liderazgo que impulse de principio a fin la transición y en la puesta en práctica de cambios integrados e incrementales que puedan ser asumidos por todo el equipo de trabajo.
Fig. 4 – Guía Building Smart International – Norma ISO 19650
ESTÁNDARES Y GUÍAS PARA LA IMPLEMENTACIÓN
Afortunadamente, a medida que el BIM madura y más compañías lo incorporan como enfoque metodológico para sus proyectos, podemos alimentarnos de su experiencia para repetir aquellas acciones que han rendido frutos.
Adicionalmente, al categorizar y sistematizar la data obtenida internacionalmente de estos procesos de implementación, diversas entidades son capaces de ir generando documentación técnica, guías, recomendaciones, criterios y estándares para el uso del BIM.
Organizaciones como Building Smart International (de la cuál somos miembros en INESA TECH) o BIM Forum, ponen a disposición del usuario decenas de documentos sobre mejores prácticas en la puesta en práctica del Building Information Modeling, también los gobiernos nacionales de algunos países como el Reino Unido, Estados Unidos y Chile o gobiernos locales como la Generalitat de Catalunya han publicado normativas completas de referencia para el desarrollo de proyectos en su ámbito de interés. Universidades como Penn State y otros centros de investigación públicos o privados también han tenido un importante rol que jugar en la producción de esta documentación esencial, sin contar grandes aportes como la Norma ISO 19650 que es hoy por hoy una referencia global en el tema. Cualesquiera que sean nuestros objetivos, se cuenta ya con información abundante en la que podemos basar nuestras premisas y pasos a seguir.
Si quieres profundizar en este tema y aprender cómo sacar provecho de esta nueva forma de trabajar mucho más allá de la fase de diseño, te invitamos a matricularte en nuestra Especialización BIM en Gestión y Ejecución de Proyectos de Construcción.
Además, si en tu organización o empresa se están planteando dar el salto a la implementación del BIM y no saben cómo empezar, en INESA TECH ofrecemos un servicio de consultoría especializado en el tema, en el que ofrecemos acompañamiento total en el proceso adaptándonos a las necesidades reales de nuestros clientes.
Fig. 5 – Metodología Básica de Servicio de Implementación BIM de INESA TECH